“Todo el mundo pretende entender la pintura. ¿Por qué no intentan comprender el canto de los pájaros? ¿Por qué gustamos de la noche, de una flor, de cualquiera de las cosas que tenemos a nuestro alrededor, sin intentar comprenderlos?…Que se comprenda primero que un artista trabaja porque lo necesita, que también él es uno de los pequeños elementos de que se compone el mundo y al que no se le debe conceder más importancia que a tanta otras cosas que en la naturaleza nos encantan y de las cuales no pretendemos dar ninguna explicación. Los que pretenden explicar un cuadro siguen, en la mayoría de los casos, un camino equivocado.”
“La pintura abstracta, en realidad, no existe. Siempre se debe empezar por algo. Después se le puede quitar a ese “algo” el parecido que pueda tener con la realidad. Cuando se consigue esto, ya no existe peligro alguno, puesto que el objeto ha dejado en el artista una huella imborrable. Es precisamente el objeto el que ha excitado al artista, el que ha estimulado sus ideas y el que ha despertado sus emociones. Esas ideas y emociones estarán siempre presentes en su obra… Constituyen su elemento más esencial, incluso cuando no es posible distinguir su presencia… Es imposible obrar contra la naturaleza. Ella es más poderosa que el hombre más poderoso… Nosotros podemos permitirnos algunas libertades, pero solamente en lo que se refiere a los detalles.”
(Picasso. 1981. 2815p.)
0 comentarios:
Publicar un comentario